lunes, 2 de septiembre de 2013

Factores ergonómicos

Las empresas dedicadas a la construcción aeronáutica gozan de un amplio historial en la utilización de factores humanos en la elaboración de sistemas esenciales para sus productos. La cabina de vuelo ha sido una de las partes más estudiadas de toda la historia del diseño industrial: los técnicos en factores humanos han dedicado sus esfuerzos a optimizar los niveles de seguridad en vuelo. Actualmente, la ergonomía aplicada a la prevención de lesiones y enfermedades, a la que se concede cada vez mayor importancia, no es más que una ampliación del trabajo realizado previamente en el campo de los factores humanos. Es un sector en el que son frecuentes los esfuerzos, las posturas inadecuadas, las acciones repetitivas, el estrés por contacto con máquinas y por vibraciones. La exposición a estos riesgos puede exacerbarse por el hecho de trabajar en espacios reducidos, como el interior de las alas o los depósitos de combustible. Para abordar estos aspectos, el sector acude a ergónomos en diseño de procesos y productos, así como a la “ergonomía participativa”, es decir, a equipos interdepartamentales compuestos por personal de producción, supervisores y diseñadores de herramientas e instalaciones que trabajan conjuntamente para reducir los riesgos ergonómicos en sus respectivos procesos.
En el sector de la construcción aeronáutica, una de las preocupaciones clave en materia de ergonomía son los talleres de cableado, que requieren la utilización de numerosas herramientas manuales para desmontar y engarzar, y que precisan el empleo de grandes fuerzas de agarre. En su mayor parte, estas herramientas están siendo sustituidas por otras que, cuando son pesadas, se suspenden de dispositivos dotados de contrapesos. Los puestos de trabajo de altura regulable, diseñados tanto para varones como para mujeres, ofrecen la opción de permanecer de pie o sentado. El trabajo se organiza en células, de manera que cada trabajador realiza tareas variadas que reducen la fatiga de cualquier conjunto de músculos concreto. En las líneas alares, otra zona clave, es necesario dotar a los trabajadores, a las piezas y a las herramientas de almohadillas de amortiguación para reducir el estrés provocado por el contacto con máquinas en espacios reducidos. En las líneas alares se emplean también plataformas de trabajo regulables en altura, en vez de escaleras de mano, para reducir al mínimo los riesgos de caídas y permitir que los trabajadores realicen las tareas de taladro y remache en posiciones neutras. Las áreas de remachado siguen constituyendo uno de los principales retos dado que presentan los riesgos derivados tanto de las vibraciones generadas como de los esfuerzos excesivos que es preciso realizar. Para resolver esto están empezando a incorporarse técnicas de remachado electromagnético y remachadoras de bajo retroceso, pero debido tanto a algunos de los criterios de actuación de los propios productos como a las limitaciones prácticas de estas técnicas en alguno de los aspectos del proceso de construcción, ninguna de las dos opciones es una solución de carácter general.
Con la incorporación de materiales compuestos, por cuestiones de rendimiento y de peso, la colocación manual en capas que se hace de los mismos ha supuesto también la aparición de nuevos riesgos potenciales debido a la excesiva utilización de las manos para dar forma, cortar y trabajar estos materiales. Para reducir estos riesgos se están incorporando otras herramientas de tamaño de agarre variable y otros procesos automatizados. Asimismo se utilizan herramientas ajustables para poder trabajar con posturas neutras. En los procesos de montaje constituye todo un reto el número de posturas incorrectas y de operaciones manuales difíciles que se producen, de lo cual suelen ocuparse los procesos ergonómicos participativos. Los riesgos se reducen aumentando la utilización, siempre que sea posible, de dispositivos mecánicos de izada; reorganizando la secuencia de trabajo y estableciendo otras mejoras en el proceso que no sólo se ocupen de los riesgos ergonómicos, sino que beneficien la productividad y la calidad del producto.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario