jueves, 5 de septiembre de 2013

Clasificación por categorías de las situaciones de caída

Debido a las dimensiones de los aparatos, no existe prácticamente tarea alguna relacionada con la construcción o con el mantenimiento de este tipo de aeronaves que no entrañe un riesgo potencial de exposición a las caídas para el personal. Las dimensiones de las aeronaves es tal que prácticamente no hay zonas que no se encuentren a varios metros de altura del suelo. Aunque ello da lugar a numerosas situaciones en las que el personal se expone al riesgo de sufrir una caída, aquélla pueden clasificarse en categorías según se trate de trabajos en altura realizados sobre plataformas o de trabajos en altura realizados sobre las superficies del avión. La división tiene su origen en los factores que intervienen al abordar las propias exposiciones al riesgo de sufrir una caída. 
La primera categoría se refiere al personal que utiliza plataformas o andamiajes para acceder al avión. Incluye cualquier trabajo efectuado desde una superficie elevada ajena al propio avión y que se utilice, de manera específica, para acceder al mismo. También se incluyen en esta categoría todas aquellas tareas desarrolladas desde sistemas de estacionamiento de aeronaves para su mantenimiento, plataformas alares, soportes de motor, carretillas elevadoras y similares. Los riesgos potenciales de exposición a caídas desde superficies elevadas que se contemplan en esta categoría pueden abordarse por medio de sistemas tradicionales de protección contra las caídas, o mediante los numerosos sistemas de actuación que existen actualmente. 
La segunda categoría afecta al personal que utiliza las superficies del avión como plataformas de acceso al mismo. Se incluyen aquí todos los trabajos realizados sobre cualquier superficie del avión, como las alas, los estabilizadores horizontales, el fuselaje, los motores o sus soportes. Los riesgos de exposición potenciales en esta categoría varían mucho en función la tarea de mantenimiento que se esté realizando; en ocasiones requieren planteamientos poco habituales en materia de protección. 
La razón para distinguir entre ambas categorías queda clara al tratar de aplicar medidas de protección, es decir, actuaciones destinadas a eliminar o controlar cada riesgo de exposición. Los métodos para controlar las situaciones de riesgo de caídas pueden consistir en controles técnicos, equipos de protección personal (EPP) o controles de procedimiento

No hay comentarios.:

Publicar un comentario