martes, 8 de octubre de 2013

Soldadura - I

La estructura de la mayor parte de los buques es un conjunto de elementos de acero dulce y de acero de gran resistencia. Este material tiene excelentes propiedades de ductilidad y adecuación al mecanizado y la soldadura, así como la resistencia que necesitan los buques transoceánicos. 
El material básico de la construcción naval es el acero de distintas calidades, pero también se emplean aluminio y otros materiales no férricos en el montaje de algunas superestructuras (alojamientos de cubierta, por ejemplo) y en zonas determinadas del buque. Se emplean materiales especiales, como aceros inoxidable y galvanizado o aleaciones de cobre y níquel como protección frente a la corrosión y para mejorar la integridad estructural del buque. En cualquier caso, los materiales no férricos se utilizan en mucha menor cantidad que el acero. 
Los sistemas de a bordo (ventilación, combate, navegación, conducciones) son casi siempre los que consumen mayor cantidad de estos materiales “exóticos”. Son necesarios para desempeñar una variada serie de funciones: propulsión del buque, potencia de reserva, cocinas, unidades de bombeo de combustible, sistemas de combate, etc. El acero empleado en la construcción puede subdividirse en tres tipos: acero dulce, acero de alta resistencia y aleaciones de acero. Los aceros dulces presentan cualidades muy apreciadas y son fáciles de fabricar, adquirir, conformar y soldar. Los aceros de alta resistencia están aleados con pequeñas cantidades de otros elementos que aportan cualidades mecánicas superiores a las de los aceros dulces. Se han desarrollado aceros especiales de resistencia extremada para la construcción naval. Estos aceros de resistencia y elasticidad elevadas suelen recibir las denominaciones HY-80, HY-100 y HY-130. 
Sus propiedades en cuanto a resistencia superan a las de los aceros comerciales de alta resistencia. Esta clase de materiales exigen técnicas de soldadura más complejas para no perder sus cualidades; normalmente se sueldan con varillas específicas de cada material previo calentamiento de las uniones. Una tercera clase de aceros, los aceros de aleación incorporan proporciones relativamente grandes de elementos como níquel, cromo o manganeso. Estos materiales, entre los que se encuentra el acero inoxidable, presentan excelentes cualidades de resistencia a la corrosión, y exigen también técnicas de soldadura especiales. El acero es un material excelente para la construcción naval, y la elección de los electrodos de soldadura es crítica en todas las aplicaciones de soldadura durante toda la construcción. El objetivo es siempre que la soldadura presente características de resistencia semejantes a las del metal de partida. Como es probable que en los trabajos de soldadura industrial se produzcan algunas imperfecciones de escasa importancia, es práctica frecuente elegir las técnicas y los electrodos de soldadura con el fin de que la unión obtenida sea más resistente que el metal de partida. Por su magnífica relación resistencia/peso, el aluminio ha ido ganado posiciones como metal adecuado para aplicaciones de construcción naval. Aunque su empleo en la construcción de cascos es limitado, las superestructuras de aluminio son cada vez más comunes, tanto en buques militares como civiles. La construcción integral de aluminio suele reservarse a embarcaciones pequeñas, como pesqueros, yates de recreo, pequeños buques de pasajeros, cañoneras o hidrodeslizadores. El aluminio utilizada en la construcción y reparación naval está casi siempre aleado con manganeso, magnesio, silicio y zinc. Estas aleaciones son fuertes, ofrecen resistencia a la corrosión y toman bien la soldadura. 
Las tareas de soldadura o, más exactamente, de soldadura por fusión se ejecutan prácticamente en todas las zonas del astillero. La técnica consiste básicamente en unir metales llevando las superficies en contacto a una temperatura extremadamente alta hasta que se funden junto con un material de relleno. Los bordes de las piezas se calientan hasta que se funden junto con la soldadura de relleno (electrodo, varilla o alambre). La fuente calorífica es casi siempre una llama de gas o un arco eléctrico. El tipo de soldadura se elige en función de las especificaciones del cliente, el ritmo de producción y diversas limitaciones operativas, entre ellas los reglamentos oficiales. A la construcción de buques de guerra se aplican normas más rigurosas que a la de embarcaciones

No hay comentarios.:

Publicar un comentario