Los pigmentos y colorantes (especialmente en aerosoles) utilizados
para aplicar las capas finales (pinturas y lacas) exponen al
trabajador a la inhalación de compuestos tóxicos (plomo, cromo,
níquel), irritantes o alérgicos (acrílicos y resinas); estos últimos
pueden afectar a las mucosas y al tracto respiratorio.
La inhalación de emanaciones de disolventes de pinturas en
cantidades importantes durante una jornada de trabajo, o de
pequeñas cantidades durante más tiempo, puede causar trastornos
agudos o crónicos del sistema nervioso central.
Precauciones
El alabastro es una alternativa más segura que la esteatita y otras
piedras blandas peligrosas.
Deben utilizarse herramientas neumáticas o eléctricas que
dispongan de un colector de polvo. El local de trabajo ha de
limpiarse con frecuencia, con una aspirador o una fregona, y
debe contar con una ventilación adecuada.
Hay aparatos respiradores que protegen al sistema respiratorio
de la inhalación de polvos, disolventes y vapores de aerosoles.
Los oídos pueden protegerse con tapones, y los ojos con
gafas protectoras. Los guantes de cuero previenen posibles accidentes
en las manos, y los de goma, más finos y forrados de
algodón, sirven para evitar el contacto de la piel con sustancias
químicas. Debe usarse calzado de seguridad y antideslizante
para evitar lesiones en los pies causadas por la caída de objetos
pesados.
Durante las operaciones largas y complicadas debe
vestirse ropa apropiada, y no llevar corbatas, bisutería ni cualquier
otra prenda que pueda engancharse en las máquinas.
El cabello largo ha de recogerse o cubrirse con un gorro.
También es conveniente tomar una ducha después de cada
jornada de trabajo y no llevar a casa la ropa y el calzado de
trabajo.
Los compresores de las herramientas neumáticas deben colocarse
alejados de la zona de trabajo; las zonas donde el ruido sea
habitual deben aislarse, y durante la jornada de trabajo han de
hacerse pausas frecuentes en sitios confortables.
Se utilizarán
herramientas neumáticas y eléctricas con mangos cómodos
(equipados con amortiguadores de descargas, siempre que sea
posible) que eviten el flujo de aire directo sobre las manos del
operador, y se recomiendan los estiramientos y masajes durante
la jornada de trabajo.
Las herramientas cortantes deben utilizarse a la mayor
distancia posible del cuerpo y de las manos, y nunca deben
usarse herramientas deterioradas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario