Un ascensor y sus componentes deben inspeccionarse y mantenerse
en buen estado y en un buen nivel de seguridad funcional,
en intervalos regulares por parte de técnicos competentes que
han adquirido la capacitación y un total conocimiento de los
detalles mecánicos y eléctricos del ascensor y de las normas de
seguridad bajo la dirección de un instructor cualificado.
Preferentemente
el técnico será empleado del proveedor o instalador
del aparato. Normalmente, un técnico es responsable de un
número determinado de ascensores. El mantenimiento incluye
trabajos rutinarios como el ajuste y limpieza, el engrase de las
piezas móviles, mantenimiento preventivo para anticipar posibles
problemas, visitas de emergencia en caso de rotura o de una
reparación importante, que se hacen normalmente después de
consultar con un supervisor. Sin embargo, el riesgo de seguridad
primordial es el de incendio. A causa del riesgo de que un cigarrillo
encendido u otro objeto ardiendo pueda caer en el espacio
entre el umbral de la cabina y el hueco e incendiar la grasa lubricante
en el hueco o residuos acumulados en el fondo, el hueco
debe limpiarse con regularidad. Antes de que empiecen los
trabajos de mantenimiento, todos los sistemas deberán estar totalmente
desconectados. En los edificios con ascensores de una
unidad, antes de que comience algún trabajo se colocarán avisos
en cada puerta de acceso notificando que el ascensor está fuera
de servicio.
Para el mantenimiento preventivo bastan una inspección
minuciosa y comprobaciones de la libertad de movimiento, de la
condición de los contactos y del correcto funcionamiento del
equipo. El equipamiento del hueco se inspecciona desde encima
de la cabina. En el techo de la cabina se habilita un mando
de inspección con: un conmutador de puesta en marcha y de
neutralización del control normal, incluyendo la maniobra
de puertas automáticas. Unos pulsadores de presión constante
de subida y bajada permiten mover la cabina a velocidad reducida
(como máximo 0,63 m/s).
La inspección debe basarse
en los mecanismos de seguridad (puertas cerradas y enclavadas,
etc.) y no será posible sobrepasar los límites de desplazamiento
normal.
Un interruptor de parada en el puesto de control de la inspección
evita movimientos inesperados de la cabina. La dirección
más segura de desplazamiento es hacia abajo. El técnico debe
estar en un puesto seguro para observar el entorno de trabajo
cuando se mueve la cabina y poseer los mecanismos de inspección
adecuados. El técnico debe estar bien sujeto cuando la
cabina se desplaza. Antes de marcharse, el técnico debe
informar a la persona encargada del ascensor.
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