Antes de poner un ascensor en servicio, debe ser inspeccionado y
comprobado por una organización aprobada por la administración
para establecer la conformidad del ascensor con las normas
de seguridad del país en que se ha instalado.
Los fabricantes facilitarán
al inspector un expediente técnico. En los reglamentos de
seguridad están relacionados los elementos que se tienen que
inspeccionar y comprobar y el modo en que han de realizarse
estas pruebas. Se exigen ensayos específicos a cargo de un laboratorio
aprobado para: mecanismos de cierre, puertas de acceso
(tal vez incluyendo ensayos de incendio), mecanismos de seguridad,
reguladores de exceso de velocidad y amortiguadores de
aceite. Se incluirán en el registro los certificados de los respectivos
componentes usados en la instalación.
Después de la puesta en
servicio de un ascensor, se efectuarán inspecciones periódicas
en intervalos que dependerán del volumen de tráfico. El objeto
de estas pruebas es asegurar el cumplimiento del reglamento y el
correcto funcionamiento de todos los dispositivos de seguridad.
Los componentes que no funcionan en servicio normal, como los
mecanismos de seguridad y los topes, deberán comprobarse con
una cabina vacía y a velocidad reducida para evitar un excesivo
desgaste y esfuerzos que puedan poner en peligro la seguridad del
ascensor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario