Revestimiento de imprimación en astillero. Por lo general, el primer
sistema de imprimación que se aplica a las piezas y láminas
de acero en bruto es una imprimación de preconstrucción
llamada a veces “imprimación de taller”. Esta capa es importante
para mantener el buen estado de las piezas durante la
construcción. La imprimación de preconstrucción se aplica a
planchas de acero, troqueles, secciones de tuberías y conductos
de ventilación. Este tratamiento cumple dos funciones importantes:
a) preservar el acero para el producto final y b) mejorar la
productividad de la construcción. La mayoría de las imprimaciones
de preconstrucción son ricas en zinc, con aglutinantes
orgánicos o inorgánicos. Entre las imprimaciones inorgánicas a
base de zinc predominan los silicatos de zinc. Los sistemas de
recubrimiento a base de zinc protegen los recubrimientos de una
manera muy similar a la galvanización. Si el zinc se aplica sobre
acero, el oxígeno reaccionará con aquél para dar óxido de zinc, que forma una capa impermeable que impide que el aire o el
agua entren en contacto con el acero.
Equipos de aplicación de pintura. En el sector de la construcción
naval son muchos los métodos de aplicación de pintura que se
utilizan. Dos muy comunes son los pulverizadores sin aire y los
pulverizadores por aire comprimido. Los sistemas de pulverización
por aire comprimido pulverizan simultáneamente aire y
pintura, con lo que parte de la pintura se atomiza (se seca) rápidamente
antes de alcanzar la superficie. La eficiencia en la
transferencia de los sistemas de pulverización por aire comprimido
oscila entre un 65 y un 80 %. Este bajo rendimiento se
debe sobre todo al exceso de aplicación, a las corrientes y a deficiencias
del pulverizador; por su bajo poder de transferencia,
este tipo de pulverizadores han quedado obsoletos.
El sistema de aplicación de pintura más usado en el sector de
la construcción naval es la pulverización sin aire. Se trata de un
sistema que simplemente comprime la pintura por un conducto
hidráulico que en uno de sus extremos dispone de una boquilla
de pulverización; lo que impulsa la pintura es la presión hidrostática,
no la neumática. Para reducir el exceso de aplicación y el
desperdicio, en los astilleros se está generalizando la utilización
de pulverizadores sin aire. Son mucho más limpios que los de
aire comprimido y sufren menos fugas que ellos, pues trabajan a
menos presión. El rendimiento de la transferencia es de casi el
90 %, según las condiciones. La técnica de HVLP (alto volumen,
baja presión) es una novedad en el terreno de la pulverización
sin aire que, en determinadas condiciones, mejora aún más
el índice de transferencia. Las medidas de eficacia de transferencia
son estimativas, y en ellas se tienen en cuenta el goteo y
el desperdicio.
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