Se pinta en casi todos los lugares del astillero. La naturaleza de
los trabajos de construcción y reparación de buques obliga a
emplear diversos tipos de pintura para aplicaciones distintas,
desde productos al agua hasta revestimientos epóxicos de altas
prestaciones. El tipo de pintura adecuado para una aplicación
determinada depende de las condiciones a las que vaya a estar
expuesta. Los instrumentos de aplicación de pintura van desde
los simples rodillos y brochas hasta los pulverizadores sin aire y
las máquinas automáticas. En general, hay normas de pintura
especiales en las siguientes zonas de los buques:
• bajo el agua (fondo del casco)
• línea de flotación
• superestructuras superiores
• recintos internos y depósitos
• cubiertas a la intemperie
• equipo suelto.
Hay muchos tipos de pinturas para cada una de estas zonas,
aunque los buques de guerra suelen regirse por especificaciones
distintas (Mil-spec) que imponen tipos determinados de pintura
para cada aplicación. Al elegir la pintura hay que considerar
muchas variables: condiciones ambientales, intensidad de la
exposición al medio ambiente, tiempos de secado o endurecimiento
e instrumentos y métodos de aplicación. Muchos astilleros
disponen de zonas e instalaciones reservadas para trabajos
de pintura. Los talleres cubiertos son caros, pero en ellos se
trabaja con mayor eficacia y se obtienen resultados de mejor
calidad. Cuando se pinta al aire libre, el grado de transferencia
es menor y sólo se puede trabajar con buen tiempo.
Sistemas de aplicación de pintura utilizados en los astilleros. Las
pinturas se aplican a las distintas partes del buque con fines muy
variados. Ninguna pintura cumple con todas las condiciones
buscadas (protección anticorrosión, antiincrustaciones y resistencia
alcalina, por ejemplo). Las pinturas están compuestas por
tres ingredientes principales: pigmento, vehículo y disolvente.
Los pigmentos son pequeñas partículas que generalmente determinan
el color y muchas de las propiedades asociadas a la aplicación.
Son ejemplos de pigmentos: óxido de zinc, talco,
carbono, alquitrán de hulla, plomo, mica, aluminio y polvo de
zinc. El vehículo es un aglutinante que mantiene unidos los
pigmentos de la pintura. Muchas pinturas son conocidas por el
tipo de aglutinante: epoxi, alquídicas, uretanos, vinílicas, fenólicas.
El aglutinante también determina en buena medida las
prestaciones de la aplicación: flexibilidad, resistencia a los
productos químicos, durabilidad, acabado. El disolvente se
añade para aclarar la pintura y facilitar su aplicación a las superficies.
La porción de disolvente de la pintura se evapora durante
el secado. Entre los disolventes más comunes se cuentan la
acetona, los diversos tipos de aguarrás mineral, el xileno,
la metiletilcetona y el agua. Las pinturas anticorrosión y antiincrustación
se utilizan habitualmente para cascos de buque y
constituyen los dos tipos más utilizados en el sector de la construcción.
Las pinturas anticorrosión se fabrican con bases vinílicas
de laca o uretánicas o en los nuevos sistemas de recubrimiento
de base epoxídica. En la actualidad los sistemas epoxi son muy
aceptados y cumplen todos los requisitos de calidad establecidos
para el medio ambiente marino. Las pinturas antiincrustación se
utilizan para evitar la proliferación y la adherencia de organismos
marinos al casco. Con este fin se utilizan mucho los
compuestos a base de cobre. Se trata de pinturas que liberan
pequeñas cantidades de sustancias tóxicas en las proximidades
del casco del buque. Los colores se obtienen añadiendo negro de
humo, óxido de hierro rojo o dióxido de titanio.
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