Las empresas dedicadas a la construcción aeronáutica gozan de
un amplio historial en la utilización de factores humanos en la
elaboración de sistemas esenciales para sus productos. La cabina
de vuelo ha sido una de las partes más estudiadas de toda la
historia del diseño industrial: los técnicos en factores humanos
han dedicado sus esfuerzos a optimizar los niveles de seguridad
en vuelo. Actualmente, la ergonomía aplicada a la prevención de
lesiones y enfermedades, a la que se concede cada vez mayor
importancia, no es más que una ampliación del trabajo realizado
previamente en el campo de los factores humanos. Es un sector
en el que son frecuentes los esfuerzos, las posturas inadecuadas,
las acciones repetitivas, el estrés por contacto con máquinas y por
vibraciones. La exposición a estos riesgos puede exacerbarse por el hecho de trabajar en espacios reducidos, como el interior de las
alas o los depósitos de combustible. Para abordar estos aspectos,
el sector acude a ergónomos en diseño de procesos y productos,
así como a la “ergonomía participativa”, es decir, a equipos interdepartamentales
compuestos por personal de producción, supervisores
y diseñadores de herramientas e instalaciones que
trabajan conjuntamente para reducir los riesgos ergonómicos en
sus respectivos procesos.
En el sector de la construcción aeronáutica, una de las preocupaciones
clave en materia de ergonomía son los talleres de
cableado, que requieren la utilización de numerosas herramientas
manuales para desmontar y engarzar, y que precisan el
empleo de grandes fuerzas de agarre. En su mayor parte, estas
herramientas están siendo sustituidas por otras que, cuando son pesadas, se suspenden de dispositivos dotados de contrapesos.
Los puestos de trabajo de altura regulable, diseñados tanto para
varones como para mujeres, ofrecen la opción de permanecer de
pie o sentado. El trabajo se organiza en células, de manera que
cada trabajador realiza tareas variadas que reducen la fatiga de
cualquier conjunto de músculos concreto. En las líneas alares,
otra zona clave, es necesario dotar a los trabajadores, a las piezas
y a las herramientas de almohadillas de amortiguación para
reducir el estrés provocado por el contacto con máquinas en
espacios reducidos. En las líneas alares se emplean también
plataformas de trabajo regulables en altura, en vez de escaleras
de mano, para reducir al mínimo los riesgos de caídas y permitir
que los trabajadores realicen las tareas de taladro y remache en
posiciones neutras. Las áreas de remachado siguen constituyendo
uno de los principales retos dado que presentan los
riesgos derivados tanto de las vibraciones generadas como de los
esfuerzos excesivos que es preciso realizar. Para resolver esto
están empezando a incorporarse técnicas de remachado electromagnético
y remachadoras de bajo retroceso, pero debido tanto
a algunos de los criterios de actuación de los propios productos
como a las limitaciones prácticas de estas técnicas en alguno de
los aspectos del proceso de construcción, ninguna de las dos
opciones es una solución de carácter general.
Con la incorporación de materiales compuestos, por cuestiones
de rendimiento y de peso, la colocación manual en capas
que se hace de los mismos ha supuesto también la aparición de
nuevos riesgos potenciales debido a la excesiva utilización de las
manos para dar forma, cortar y trabajar estos materiales. Para
reducir estos riesgos se están incorporando otras herramientas
de tamaño de agarre variable y otros procesos automatizados.
Asimismo se utilizan herramientas ajustables para poder
trabajar con posturas neutras. En los procesos de montaje constituye
todo un reto el número de posturas incorrectas y de
operaciones manuales difíciles que se producen, de lo cual
suelen ocuparse los procesos ergonómicos participativos. Los
riesgos se reducen aumentando la utilización, siempre que sea
posible, de dispositivos mecánicos de izada; reorganizando la
secuencia de trabajo y estableciendo otras mejoras en el proceso
que no sólo se ocupen de los riesgos ergonómicos, sino que beneficien
la productividad y la calidad del producto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario