La concentración y las combinaciones de sustancias químicas
son también complejas y muy variables. En los trabajos atrasados
que se realizan fuera de la secuencia normal pueden utilizarse
materiales peligrosos y no contar con los necesarios
controles técnicos o con las medidas personales de protección
adecuadas. Las variaciones en las prácticas laborales de cada
persona y el tamaño y la configuración de las diferentes estructuras
de avión puede repercutir notablemente en la exposición a
situaciones de riesgo. Las variaciones en las exposiciones a disolventes
entre los trabajadores que efectúan tareas de limpieza en
los depósitos alares de combustible de un avión, han sobrepasado
dos órdenes de magnitud, debido en parte a los efectos del
tamaño corporal en el flujo del aire de dilución en espacios
extremadamente reducidos.
Las situaciones de riesgo potencial deben ser identificadas y
caracterizadas, y antes de que los materiales o los procesos
entren en la zona de trabajo o lleguen a ponerse en práctica
deben aplicarse los controles necesarios. Antes de empezar el
trabajo hay que elaborar, establecer y documentar unas normas
de obligado cumplimiento sobre utilización segura. Cuando la
información resulte incompleta, se asumirá el riesgo razonable
más alto y se tomarán las medidas de protección oportunas.
Deben realizarse con cierta frecuencia y regularidad estudios de
higiene industrial para garantizar que los controles son los
adecuados y que funcionan correctamente.
La dificultad para caracterizar los riesgos de exposición en los
puestos de trabajo de la industria de construcción aeroespacial
requiere una estrecha cooperación entre higienistas, expertos
clínicos, toxicólogos y epidemiólogos (véase la Tabla 90.2).
Es esencial que trabajadores y directivos estén bien informados.
Debe alentarse a los trabajadores para que informen de cualquier
síntoma, y formarse a los supervisores para que estén
atentos a cualquier señal o síntoma de exposición. El control
biológico de las exposiciones puede ser de gran ayuda para el
control del aire donde las exposiciones son muy variables o
donde la exposición cutánea es notable. El seguimiento biológico
puede utilizarse también para determinar si los controles son
efectivos en la reducción de la absorción de contaminantes a través de la piel por parte de los trabajadores. Deberá efectuarse
de manera rutinaria un análisis de los datos médicos por si revelaran
algún patrón de síntomas y molestias.
Pintar hangares, fuselajes y depósitos de combustible puede
suponer el concurso intensivo de numerosos sistemas generadores
de altos volúmenes de gases de escape, durante los trabajos
intensivos de pintura, sellado y limpieza. La exposición a sustancias
residuales y la incapacidad de estos sistemas para alejar de
los trabajadores los flujos de aire requieren por lo común el
empleo de aparatos adicionales de respiración. La ventilación
aspirante localizada es necesaria en los trabajos de pintura
pequeños, el tratamiento de metales y la limpieza con disolventes,
en los trabajos químicos en el laboratorio y la aplicación
de capas de algunos plásticos. La ventilación por dilución sólo es
adecuada en las zonas en las que el empleo de sustancias
químicas sea mínimo, o como una ayuda a la ventilación aspirante
localizada. Un intercambio de aire significativo durante el
invierno puede dar lugar a una excesiva sequedad en el aire
interior. Los sistemas de aspiración mal diseñados y que dirigen
un flujo excesivo de aire frío hacia las manos o la espalda de los
trabajadores (en áreas dedicadas al montaje de pequeñas piezas)
pueden empeorar los problemas de brazos, cuello y manos.
En las grandes y complejas zonas dedicadas a la construcción
aeronáutica debe prestarse atención a la correcta ubicación de
las entradas y salidas del sistema de ventilación para evitar que
arrastren contaminantes.
La construcción de precisión característica de los productos
de la industria aeroespacial requiere entornos de trabajo despejados,
organizados y bien controlados. Los contenedores, los
bidones y los depósitos que contienen sustancias químicas deben
llevar etiquetas que avisen de la peligrosidad potencial de sus
contenidos. La información relativa a primeros auxilios estará
disponible en todo momento y lugar. En las FTS o en cualquier
otro tipo de ficha similar deberá figurar también información
sobre respuestas antes emergencias y control de vertidos. Las
áreas donde los trabajos sean potencialmente peligrosos deberán
estar bien anunciadas mediante carteles y el acceso a las mismas
controlado y comprobado.
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