domingo, 19 de enero de 2014

ZANJAS

Las zanjas son recintos confinados que se excavan, generalmente, para enterrar conducciones de servicios o para ubicar cimientos. Las zanjas, normalmente, tienen mayor profundidad que anchura, considerando el ancho del fondo, y suelen tener una profundidad inferior a 6 metros; se denominan también excavaciones superficiales (poco profundas). 
Un recinto confinado se define como un espacio que tiene unas dimensiones suficientes para que un obrero se introduzca en él y pueda realizar un trabajo; tiene unos medios limitados para entrar en el mismo y salir de él y no está proyectado para una ocupación continuada. Deberán disponerse varias escaleras para que los obreros puedan evacuar la zanja. Lo normal es que las zanjas permanezcan abiertas por espacio de unos minutos o unas horas. Las paredes de cualquier zanja acabarán desmoronándose; es simplemente una cuestión de tiempo. 
La estabilidad aparente a corto plazo constituye una tentación para que el contratista haga entrar a los obreros en una zanja peligrosa, con la esperanza de obtener un rápido avance y una mejora económica. De resultas de ello pueden sobrevenir muertes o lesiones serias y mutilaciones. Además de estar expuestos a la posibilidad de derrumbamiento de las paredes de las zanjas, los que trabajan dentro d las mismas pueden sufrir lesiones o morir a consecuencia de inundaciones por agua o por residuos sanitarios, por la presencia de gases peligrosos o por falta de oxígeno, por caídas, caídas de materiales o herramientas, por entrar en contacto con cables eléctricos cortados o por un salvamento inadecuado. Como ejemplo, al menos un 2,5 % de las muertes por accidentes laborales que se producen anualmente en EE.UU. son achacables a desprendimientos de tierras. 
La edad media de los trabajadores muertos en zanjas en EE.UU. es de 53 años. A menudo, una persona joven resulta atrapada por un desprendimiento de tierras y otros trabajadores intentan rescatarle. En los intentos de rescate fallidos, la mayoría de los muertos corresponden a los potenciales salvadores. En caso de derrumbe es preciso llamar inmediatamente a equipos de urgencia adiestrados en este tipo de rescates. Es esencial la inspección rutinaria de las paredes de la zanja y el uso de los sistemas de protección de los trabajadores. Las inspecciones deben efectuarse diariamente antes de empezar los trabajos y después de cualquier incidencia —tal como tormentas, vibraciones o rotura de tuberías— que pueda incrementar los riesgos. A continuación se incluyen descripciones de las situaciones peligrosas y la manera de evitarlas.

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