viernes, 3 de enero de 2014

Renovación - I

La renovación incluye el mantenimiento de la estructura y los cambios que en ella se realizan a lo largo de su período de vida. El mantenimiento (incluida la limpieza y la reparación del maderamen u otras superficies exteriores, rejuntado del cemento y reparaciones en paredes y cubierta) presenta riesgos de caídas análogos a los de la erección de la estructura, a causa de la necesidad de tener que acceder a partes elevadas de aquella. De hecho, los riesgos pueden ser mayores, ya que durante los trabajos de mantenimiento de menor importancia y de corta duración existe la tentación de ahorrar en la aportación de equipos de acceso seguros: por ejemplo, pretender hacer desde una escalera el trabajo que sólo se puede hacer con seguridad desde un andamio. Esto es particularmente cierto en los trabajos en cubierta, en los que la sustitución de una teja puede llevar unos minutos, pero existe la posibilidad de caída de un trabajador con resultados mortales. 
Mantenimiento y limpieza Los proyectistas, y de modo especial los arquitectos, pueden mejorar la seguridad de los operarios de mantenimiento y limpieza teniendo en cuenta en sus proyectos y especificaciones la necesidad de un acceso seguro a las cubiertas, a las salas de máquinas, a las ventanas y a otras ubicaciones en el exterior de la estructura. La mejor solución sería evitar completamente el acceso, seguida de la inclusión de un acceso seguro permanente que forme parte de la estructura, quizás una escalera, una pasarela con barandillas o una plataforma de acceso motorizada colgada permanentemente de la cubierta. La solución menos satisfactoria para el personal de mantenimiento es aquella en que el único acceso posible pasa por un andamio similar al usado para la construcción del edificio. Este problema es menos probable que surja en los trabajos de restauración importantes, de mayor duración, pero en las obras de plazo corto, el coste de un andamio total es tal, que existe una mayor tentación de hacer recortes y utilizar equipos de acceso móviles motorizados o andamios torre en trabajos para los que no son propios ni adecuados. Si la renovación incluye un cambio sustancial del revestimiento del edificio o una limpieza total con chorros de agua a presión o sustancias químicas, la única respuesta que no sólo ofrecerá protección a los obreros sino que también permitirá la colocación de lonas para proteger a los viandantes puede ser el andamiaje de toda la fachada. Las protecciones de los operarios de limpieza con chorro de agua a presión incluyen ropa impermeable, botas y guantes, y una mascarilla facial o gafas para la protección ocular. La limpieza con sustancias químicas tales como ácidos requiere una ropa análoga, pero resistente a los ácidos. Si se usan abrasivos para la limpieza de la estructura, es preciso emplear una sustancia libre de sílice. Dado que el empleo de abrasivos origina un polvo que puede ser nocivo, los operarios tendrán que usar un equipo respiratorio homologado. El repintado de ventanas en un edificio de oficinas alto o en un bloque de apartamentos no se puede hacer con seguridad desde escaleras, aunque habitualmente ello es posible en viviendas unifamiliares. En el primer caso se precisará montar un andamio o colgar andamios suspendidos de la cubierta, tales como cestas, asegurándose de que los puntos de suspensión sean adecuados. El mantenimiento y la limpieza de las estructuras de obras civiles, como puentes, chimeneas altas o mástiles, puede obligar a trabajar a unas alturas o en unas ubicaciones tales (p. ej., sobre el agua) que imposibiliten el montaje de un andamio normal. Siempre que sea posible deberá realizarse el trabajo desde un andamio fijo suspendido de la estructura. En caso contrario, el trabajo deberá ejecutarse desde una cesta firmemente suspendida. Los puentes modernos incorporan sus propias cestas como parte de la estructura permanente; éstas deben comprobarse perfectamente antes de usarlas para un trabajo de mantenimiento. Las estructuras de ingeniería civil se encuentran frecuentemente expuestas a los agentes atmosféricos; no se permitirá el trabajo en ellas en condiciones de fuerte viento o lluvia intensa. 
Limpieza de ventanas La limpieza de ventanas presenta sus propios riesgos, especialmente si se realiza desde escaleras colocadas sobre el suelo, o con disposiciones improvisadas para acceder a edificios de mayor altura. La limpieza de ventanas no se suele considerar una parte del proceso constructivo y, sin embargo, es una operación muy generalizada que puede poner en peligro a los limpiadores de ventanas y al público. No obstante, la seguridad de la limpieza de ventanas viene influenciada en parte por el proyecto. Si los arquitectos no tienen en cuenta la necesidad de un acceso seguro o, en lugar de ello, no especifican ventanas que se puedan limpiar desde el interior, entonces la labor del contratista de la limpieza de ventanas será mucho más peligrosa. Si en el proyecto inicial se prevé suprimir la limpieza de ventanas desde el exterior o la instalación de un equipo de acceso adecuado a tal fin, ello puede representar un coste inicial superior, pero a lo largo de la vida del edificio representará un ahorro considerable de gastos de mantenimiento y la reducción del riesgo.

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