sábado, 4 de enero de 2014

Renovación - I

Rehabilitación 
La rehabilitación es una vertiente importante y peligrosa de la renovación. Tiene lugar cuando, por ejemplo, se mantiene la estructura esencial del edificio o del puente, pero una parte ha de ser reparada o sustituida. En las viviendas, la rehabilitación suele implicar el arrancado de ventanas, posiblemente de suelos y las escaleras, junto con la instalación eléctrica y de fontanería, y su sustitución por materiales nuevos y generalmente de mejor calidad. En un edificio comercial de oficinas, la rehabilitación afecta a las ventanas y posiblemente a los suelos, pero también es posible que se haya de arrancar y sustituir el revestimiento de un edificio, instalar un nuevo sistema de ventilación y calefacción y ascensores o renovar la instalación eléctrica. En las estructuras de obra civil tales como puentes, la rehabilitación puede representar dejar desnuda la estructura básica, reforzándola, renovando partes y reemplazando la vía de rodadura y algún revestimiento. La rehabilitación presenta los riesgos comunes a todos los obreros de la construcción: caídas de personas y materiales. El riesgo se acrecienta cuando los locales permanecen ocupados durante la rehabilitación, como sucede a menudo en locales domésticos tales como bloques de apartamentos, cuando no se dispone de alojamientos alternativos para los moradores. En estas situaciones, éstos últimos y en especial los niños corren los mismos riesgos que los operarios de la construcción. Durante la rehabilitación puede haber riesgos ocasionados por los cables eléctricos de las herramientas portátiles que se necesitan, tales como sierras y taladros. Es importante que el trabajo se planifique minuciosamente para eliminar los riesgos tanto de los operarios como de los inquilinos; éstos necesitan ser informados de lo que se está haciendo y el momento en que se hará. Se impedirá el acceso a las habitaciones, escaleras o balcones donde se ejecuten los trabajos. Las entradas a los bloques de apartamentos pueden necesitar una cubierta para proteger a las personas de la caída de materiales. Al terminar la jornada de trabajo, se retirarán las escaleras y andamios o se condenarán de tal manera que los niños no puedan acceder a ellas y correr peligro. Del mismo modo, deberán retirarse y almacenarse en un lugar seguro las pinturas, las botellas de gas y las herramientas eléctricas. En los edificios comerciales ocupados donde se rehabiliten los servicios, se imposibilitará la apertura de las puertas de los ascensores. Si la rehabilitación interfiere con el equipo contra incendios y de emergencia, habrá que adoptar disposiciones especiales para avisar a los inquilinos y a los obreros en caso de producirse un incendio. La rehabilitación de locales comerciales y domésticos puede requerir la retirada de materiales que contengan amianto. Esto presenta importantes riesgos de salud para los operarios y los ocupantes cuando regresan al edificio. La retirada de amianto sólo debe ser efectuada por contratistas especialmente preparados y equipados. La zona de la que se retira el amianto necesita ser aislada de otras partes del edificio en el transcurso de los trabajos. Antes del regreso de los ocupantes a las zonas de las que se ha arrancado el amianto, deberá controlarse la atmósfera de las habitaciones y evaluarse los resultados para asegurarse de que los niveles de fibras de amianto contenidos en el aire se hallan por debajo de los permisibles. La manera más segura de ejecutar una rehabilitación consiste en desalojar totalmente a los ocupantes y personas ajenas; sin embargo, esto a veces es simplemente imposible de llevar a cabo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario