sábado, 31 de agosto de 2013

SEGURIDAD Y ERGONOMIA EN LA CONSTRUCCION AERONAUTICA

Gestión de la seguridad

Los sistemas de gestión para la industria de la construcción aeronáutica han reflejado el proceso evolutivo experimentado por la gestión de la seguridad en el ámbito de la construcción tradicional. Los programas de salud y seguridad solían estar muy estructurados, dirigidos por los ejecutivos de las compañías y estructurados jerárquicamente de acuerdo con los sistemas de gestión tradicionales de control y mando. Las grandes compañías del sector aeronáutico y aeroespacial disponen de equipos de profesionales especializados en el campo de la salud y la seguridad (especialistas en higiene industrial, radiofísicos, ingenieros de seguridad, enfermeras, médicos y demás personal técnico) que trabajan con los mandos intermedios para abordar los diversos riesgos para la seguridad que entrañan sus respectivos procesos de construcción. Tal concepción de los programas de seguridad, controlados por los mandos intermedios, supervisados por un encargado de la gestión diaria de riesgos ayudado por un equipo de profesionales especializados en el campo de la salud y la seguridad, fue el modelo original desde el nacimiento del sector.

La introducción de normas detalladas en los Estados Unidos a principios del decenio de 1970, hizo que la confianza se depositara cada vez más en los profesionales especializados en materia de salud y de seguridad, no sólo en cuanto al desarrollo de programas, sino también a su aplicación y evaluación. El cambio fue debido a la naturaleza técnica de las normas que no eran del todo comprendidas ni se aplicaban a los procesos de construcción. Como consecuencia, numerosos sistemas de gestión de la seguridad pasaron a convertirse en sistemas basados en el cumplimiento más que en la prevención de lesiones y enfermedades. Los anteriores programas integrados de gestión de la seguridad, controlados por los mandos intermedios, perdieron parte de su eficacia cuando la complejidad de las normas exigió una mayor dependencia con respecto a los equipos de profesionales especializados en salud y seguridad en todos los aspectos de los programas de seguridad, al tiempo que se descargó a los mandos intermedios de ciertas responsabilidades.

Con el aumento a nivel mundial de la importancia concedida a la gestión de la calidad total, la línea de producción ha recobrado su protagonismo. Los constructores del sector aeronáutico están adoptando programas que incluyen la seguridad como un componente integral de todo proceso fiable de construcción. El grado de cumplimiento pasa a ocupar un segundo lugar, en el convencimiento de que, centrándose en procesos fiables la prevención de lesiones y enfermedades constituirá el objetivo prioritario, y las normativas o sus intenciones se cumplirán con el establecimiento de procesos fiables. Actualmente, el conjunto del sector dispone de programas tradicionales, programas basados en procedimientos y técnicas, y programas basados en el comportamiento cuyas aplicaciones son cada vez mayores. Con independencia del modelo específico, los que demuestran los mayores niveles de aciertos en cuanto a la prevención de lesiones y enfermedades son los que cumplen tres requisitos decisivos: a) un compromiso patente tanto por parte de la gerencia como de los trabajadores, b) unas expectativas claras en cuanto al resultado en materia de prevención de lesiones y enfermedades, y c) sistemas de responsabilidad y reconocimiento basados tanto en criterios de medidas (datos sobre lesiones y enfermedades) como en indicadores de procesos (porcentaje de comportamiento seguro) o en cualesquiera otras acciones preventivas proactivas que tengan el mismo peso que otros objetivos primordiales de organización. La totalidad de los sistemas antes mencionados conducen a una cultura positiva en materia de seguridad, gestionada por la dirección aunque con amplia participación de los trabajadores tanto en el diseño del proceso como en los esfuerzos para su perfeccionamiento.

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