Los escudos o cajas de excavación de zanjas son elementos de
protección individual de gran tamaño; no impiden el derrumbamiento
de las paredes de la zanja, pero protegen a los trabajadores
que se encuentran en su interior. Los escudos
suelen fabricarse de acero o aluminio y su tamaño oscila comúnmente
entre 1 a 3 m de altura y 2 a 7 m de longitud; existen
muchos otros tamaños. Los escudos deben superponerse (véase
la Figura 93.8). Deben existir sistemas de protección in situ para
contrarrestar los movimientos peligrosos de los escudos en caso
de que una pared de la zanja se derrumbe. Uno de
estos sistemas consiste en efectuar el relleno a ambos lados del
escudo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario