Generalmente las armaduras de refuerzo se entregan en
obra cortadas y dobladas de acuerdo con los planos y listas
de despiece. Las armaduras de refuerzo se unen unas con
otras mediante atado o soldadura, formando jaulas o enrejados,
que se colocan en los encofrados antes de verter el hormigón, en
caso de prefabricar los elementos de hormigón en obra o en la
factoría.
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