Además de los requisitos antes especificados con respecto al
diseño, el manual de instrucciones deberá especificar los límites
de aplicación de la máquina (p. ej., la máquina no deberá desplazarse
con un ángulo de inclinación mayor que el recomendado
por el fabricante). Si el maquinista advierte defectos, daños o un
desgaste excesivo que puedan ocasionar un riesgo para la seguridad,
deberá informar inmediatamente a su superior y paralizar
la máquina hasta que se realicen la reparaciones necesarias.
No se debe intentar levantar con la máquina una carga de
peso superior al especificado en la tabla de capacidades del
manual de funcionamiento.
El maquinista comprobará la sujeción
de las eslingas a la carga y al gancho de elevación y si se da
cuenta de que la carga no está sujeta con seguridad, o tiene
dudas sobre su seguro manejo, desistirá de su elevación.
Cuando una máquina se desplace con una carga suspendida,
ésta se mantendrá lo más próxima posible al terreno para minimizar
la inestabilidad potencial, y la velocidad de desplazamiento
se acomodará a las condiciones del terreno.
Se evitará
todo cambio brusco de velocidad y se tomarán precauciones
para que la carga no se balancee.
Cuando la máquina se encuentre funcionando, nadie entrará
en la zona de trabajo sin advertir al maquinista. Cuando el
trabajo requiera que alguna persona permanezca dentro de la
zona de trabajo, deberá tener gran cautela y evitará moverse
innecesariamente o permanecer debajo de una carga izada o
suspendida. Cuando alguien se encuentre dentro de la zona
de trabajo de la máquina, el maquinista deberá extremar el
cuidado y manejar la máquina solamente cuando tal persona
esté a la vista del maquinista o su situación le haya sido notificada.
Del mismo modo, en las máquinas que efectúan
giros, como las grúas y las retroexcavadoras, se mantendrá
despejada la zona detrás de la máquina y dentro de su radio de
giro. Si un camión se posiciona para su carga de modo que los
escombros puedan caer sobre la cabina del conductor,
nadie deberá permanecer en la misma, a menos que tenga una
resistencia suficiente para resistir el impacto de los materiales
al caer.
Al inicio del turno de trabajo, el maquinista comprobará los
frenos, dispositivos de bloqueo, embragues, dirección y el
sistema hidráulico, además de realizar una prueba de funcionamiento
sin carga. Cuando compruebe los frenos, el maquinista
se asegurará de que la máquina se puede frenar rápidamente,
parar a continuación y mantener su posición con seguridad.
Antes de abandonar la máquina al final de la jornada,
el maquinista dejará todos los mandos en punto muerto, desconectará
la alimentación de fuerza y tomará todas las precauciones
necesarias para evitar el uso de la máquina sin
autorización.
El maquinista tendrá en cuenta las condiciones
atmosféricas potenciales que puedan sobrevenir a la superficie
de apoyo, y que tal vez puedan ocasionar que la máquina se
hiele rápidamente, que vuelque o que se hunda, y adoptar las
medidas adecuadas para evitar tales contingencias.
Los componentes y repuestos, como por ejemplo los
manguitos hidráulicos, cumplirán las especificaciones del
manual de funcionamiento. Antes de intentar cualquier trabajo
de sustitución o reparación en los sistemas hidráulico o de aire
comprimido, se aliviará la presión. Se seguirán las instrucciones
y precauciones facilitadas por el fabricante cuando, por
ejemplo se instale algún aditamento para el trabajo. Cuando se
realicen trabajos de reparación o mantenimiento se usará el
equipo de protección individual (EPI), como un casco y gafas de
seguridad
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