sábado, 18 de octubre de 2014

Efectos físicos en el trabajo con fibras y tejidos

Las características físicas de los materiales pueden afectar al trabajador. Los materiales ásperos, espinosos o abrasivos pueden provocar cortes y raspaduras en la piel. Las fibras de vidrio, las hierbas rígidas y la rota pueden penetrar en la piel y causar infecciones y erupciones. Los trabajadores de tejidos pasan sentados largos períodos de tiempo durante su trabajo, con movimientos repetitivos de los brazos, muñecas, manos y dedos, e incluso de todo el cuerpo, exponiéndose a dolores y posibles lesiones musculares. Así, los tejedores pueden contraer el síndrome del túnel carpiano, dolores de espalda o deformaciones esqueléticas al tejer en cuclillas con telares antiguos (sobre todo los niños), trastornos en las manos y los dedos (hinchazón en articulaciones, artritis, neuralgias) al coser y atar nudos, y vista cansada a consecuencia de una iluminación insuficiente (Figura 96.5). Muchos de estos problemas también se dan en otros oficios textiles en los que el trabajo requiere coser, atar nudos, tejer con aguja, etc. En los procesos de costura existe además el riesgo de pincharse con las agujas. Los trabajadores de la industria de fabricación de papel pueden sufrir lesiones de espalda al levantar grandes y pesadas pantallas con la pasta de papel empapada en agua. 
Precauciones 
Como en todo trabajo, los riesgos están en función de la duración de la jornada, el número de días de trabajo y de semanas al año, el volumen de trabajo, las características del lugar de trabajo y la naturaleza de la actividad en sí. También pueden afectar a la salud del trabajador las condiciones de ventilación e iluminación. Una o dos horas semanales en un telar con el ambiente cargado de polvo no provoca problemas serios de salud, excepto para individuos alérgicos al polvo. Por el contrario, períodos prolongados de tiempo en esas condiciones durante meses o años pueden acarrear serios trastornos de salud. Por otra parte, basta con levantar un objeto pesado de forma incorrecta para sufrir una lesión de la columna. En el trabajo con fibras y tejidos deben seguirse las siguientes precauciones generales: 
• Emplear únicamente materiales de origen animal o vegetal que hayan sido convenientemente tratados y fumigados. Otros materiales deberán limpiarse o lavarse, y almacenarse en recipientes cerrados para reducir los niveles de polvo. 
• Barrer y fregar con frecuencia los suelos y superficies de la zona de trabajo. 
• En muchos países se exige a los fabricantes que faciliten información sobre los aspectos de seguridad y riesgos de determinados productos químicos (tintes, adhesivos, pinturas o disolventes) incluidos en los artículos que comercializan, recogida a menudo en forma de fichas técnicas de seguridad (FTS). Debe solicitarse dicha información. 
• Evitar comer, beber y fumar en el lugar de trabajo. 
• Efectuar descansos periódicos y realizar ejercicios en trabajos que supongan movimientos repetitivos. 
• Modificar los procesos de trabajo a fin de reducir la necesidad de realizar demasiados esfuerzos y de levantar pesos excesivos. Por ejemplo, en la fabricación de papel pueden utilizarse pantallas más pequeñas para la pasta o levantarla entre dos personas. 
• Utilizar ventilación aspirante cuando se trabaje con pinturas a pistola y materiales que desprendan polvo, o al calentar cera y utilizar materiales que contengan disolventes, como pinturas grasas y rotuladores de tinta. 
• Evitar el calentamiento de ácidos y álcalis, siempre que sea posible, y llevar delantales, guantes, gafas y pantallas protectoras faciales. 
• Tener en cuenta que el polvo, los gases y los vapores se extienden por los edificios y pueden afectar a otras personas, especialmente a niños, bebés, personas mayores y enfermos crónicos. 
• Consultar con higienistas industriales o con profesionales de la salud y la seguridad antes de montar un taller de producción.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario