La función a que se destina un aislamiento en un edificio consiste
en asegurar el confort térmico y reducir el consumo de energía.
Para lograr un aislamiento aceptable se usan materiales porosos,
como lana mineral y fibras sintéticas minerales. Se debe tener
gran cuidado en evitar la inhalación de las fibras. Las fibras
puntiagudas pueden incluso traspasar la piel y originar una
molesta dermatitis.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario