lunes, 31 de marzo de 2014

Condiciones generales de seguridad - II

La inclinación de una escalera no deberá ser mayor de 30°, aunque se podrá incrementar hasta 35° , si la elevación en vertical es de 6 m o menos y la velocidad de subida se limita a 0,50 m/s. Las salas de máquinas y los puestos de impulsión y retorno deberán ser fácilmente accesibles para el personal de mantenimiento y de inspección. Estos espacios pueden hallarse dentro de la caja o estar separados. La altura libre deberá ser de 1,80 m con las tapas, si las hay, abiertas y el espacio deberá ser suficiente para garantizar el trabajo en condiciones de seguridad. La altura libre sobre los escalones en cualquier punto no será inferior a 2,30 m. La puesta en marcha, parada o inversión del movimiento de una escalera mecánica deberán efectuarse exclusivamente por personal autorizado. Si el código del país permite operar un sistema que arranque automáticamente cuando una persona rebasa un sensor eléctrico, la escalera deberá ponerse en marcha antes de que el usuario llegue al peine. Las escaleras mecánicas deberán estar provistas de un sistema de control que funcione durante el mantenimiento y la inspección

domingo, 30 de marzo de 2014

Condiciones generales de seguridad - I

Las escaleras mecánicas consisten en una cadena continua de escalones arrastrada por un mecanismo con motor eléctrico por medio de dos cadenas de rodillos, una a cada lado. Los escalones van guiados por rodillos que corren por unas guías que mantienen las huellas de los escalones en posición horizontal en la zona útil.
A ambos extremos de la escalera, las guías garantizan que en una distancia de 0,80 a 1,10 m, según la velocidad y la contrahuella de la escalera, algunos escalones formen una superficie horizontal. La construcción y dimensiones de los peldaños se muestran en la Figura 93.14.
Encima de cada barandilla deberá colocarse un pasamanos a una altura de 0,85 a 1,10 m del borde del escalón, corriendo paralelamente a los peldaños y prácticamente a la misma velocidad. La barandilla a ambos extremos de la escalera, donde los peldaños se sitúan en posición horizontal, debe prolongarse al menos 0,30 m más allá del descansillo y el poste con la barandilla al menos 0,60 m (véase la Figura 93.15). El pasamanos debe acometer al poste en un punto bajo por encima del suelo, en el que deberá instalarse una protección con un interruptor de seguridad que detenga la escalera en caso de que queden aprisionados en este punto los dedos o las manos.
Otro riesgo de lesiones para los usuarios lo constituyen las holguras necesarias entre el lateral de los escalones y las barandillas, entre los escalones y los peines y entre las huellas y contrahuellas de escalones consecutivos, éstos últimos más particularmente durante la subida y en la zona de la curvatura donde se produce un movimiento relativo entre escalones consecutivos. Para prevenir este riesgo los escalones están dotados de una superficie suave y antideslizante. Las personas pueden desplazarse y sus pies puedan rozar contra la barandilla, lo que puede causar que queden atrapadas cuando los escalones se nivelan. Señales y avisos claramente legibles, preferentemente pictogramas, deberán avisar y educar a los usuarios. Una señal deberá instruir a los adultos a llevar de la mano a los niños que no puedan alcanzar el pasamanos y los niños deberán circular siempre de pie. Cuando la escalera se halle fuera de servicio, ambos extremos deberán estar cerrados con vallas.

sábado, 29 de marzo de 2014

Escaleras mecánicas

Una escalera mecánica es una escalera inclinada, que se mueve de modo continuo y que transporta personas hacia arriba y hacia abajo. Las escaleras mecánicas se utilizan en edificios comerciales, grandes almacenes y en estaciones de metro y ferrocarril, para conducir un torrente de gente por un camino limitado de uno a otro nivel.

viernes, 28 de marzo de 2014

Mantenimiento e inspección

Un ascensor y sus componentes deben inspeccionarse y mantenerse en buen estado y en un buen nivel de seguridad funcional, en intervalos regulares por parte de técnicos competentes que han adquirido la capacitación y un total conocimiento de los detalles mecánicos y eléctricos del ascensor y de las normas de seguridad bajo la dirección de un instructor cualificado. 
Preferentemente el técnico será empleado del proveedor o instalador del aparato. Normalmente, un técnico es responsable de un número determinado de ascensores. El mantenimiento incluye trabajos rutinarios como el ajuste y limpieza, el engrase de las piezas móviles, mantenimiento preventivo para anticipar posibles problemas, visitas de emergencia en caso de rotura o de una reparación importante, que se hacen normalmente después de consultar con un supervisor. Sin embargo, el riesgo de seguridad primordial es el de incendio. A causa del riesgo de que un cigarrillo encendido u otro objeto ardiendo pueda caer en el espacio entre el umbral de la cabina y el hueco e incendiar la grasa lubricante en el hueco o residuos acumulados en el fondo, el hueco debe limpiarse con regularidad. Antes de que empiecen los trabajos de mantenimiento, todos los sistemas deberán estar totalmente desconectados. En los edificios con ascensores de una unidad, antes de que comience algún trabajo se colocarán avisos en cada puerta de acceso notificando que el ascensor está fuera de servicio. 
Para el mantenimiento preventivo bastan una inspección minuciosa y comprobaciones de la libertad de movimiento, de la condición de los contactos y del correcto funcionamiento del equipo. El equipamiento del hueco se inspecciona desde encima de la cabina. En el techo de la cabina se habilita un mando de inspección con: un conmutador de puesta en marcha y de neutralización del control normal, incluyendo la maniobra de puertas automáticas. Unos pulsadores de presión constante de subida y bajada permiten mover la cabina a velocidad reducida (como máximo 0,63 m/s). 
La inspección debe basarse en los mecanismos de seguridad (puertas cerradas y enclavadas, etc.) y no será posible sobrepasar los límites de desplazamiento normal. Un interruptor de parada en el puesto de control de la inspección evita movimientos inesperados de la cabina. La dirección más segura de desplazamiento es hacia abajo. El técnico debe estar en un puesto seguro para observar el entorno de trabajo cuando se mueve la cabina y poseer los mecanismos de inspección adecuados. El técnico debe estar bien sujeto cuando la cabina se desplaza. Antes de marcharse, el técnico debe informar a la persona encargada del ascensor.

jueves, 27 de marzo de 2014

Inspecciones y pruebas

Antes de poner un ascensor en servicio, debe ser inspeccionado y comprobado por una organización aprobada por la administración para establecer la conformidad del ascensor con las normas
de seguridad del país en que se ha instalado. 
Los fabricantes facilitarán al inspector un expediente técnico. En los reglamentos de seguridad están relacionados los elementos que se tienen que inspeccionar y comprobar y el modo en que han de realizarse estas pruebas. Se exigen ensayos específicos a cargo de un laboratorio aprobado para: mecanismos de cierre, puertas de acceso (tal vez incluyendo ensayos de incendio), mecanismos de seguridad, reguladores de exceso de velocidad y amortiguadores de aceite. Se incluirán en el registro los certificados de los respectivos componentes usados en la instalación. 
Después de la puesta en servicio de un ascensor, se efectuarán inspecciones periódicas en intervalos que dependerán del volumen de tráfico. El objeto de estas pruebas es asegurar el cumplimiento del reglamento y el correcto funcionamiento de todos los dispositivos de seguridad. Los componentes que no funcionan en servicio normal, como los mecanismos de seguridad y los topes, deberán comprobarse con una cabina vacía y a velocidad reducida para evitar un excesivo desgaste y esfuerzos que puedan poner en peligro la seguridad del ascensor.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Controles

Todos los ascensores modernos están controlados por botonera y ordenador, habiéndose abandonado el sistema de interruptor en la cabina manejado por un ascensorista. 
Los ascensores individuales y los integrados en grupos de dos a ocho cabinas suelen estar equipados con mandos colectivos que en el caso de instalaciones múltiples están interconectados. La característica principal de las maniobras colectivas es que las llamadas se pueden hacer en cualquier momento, tanto si la cabina está parada como si está en movimiento, y si las puertas del rellano están abiertas o cerradas. Las llamadas desde el rellano y desde las cabinas se recogen y se almacenan hasta que se les da respuesta. Independientemente de la secuencia en que se reciban, las llamadas se responden por el orden lógico en la dirección del movimiento de la cabina.

martes, 25 de marzo de 2014

Condiciones generales de seguridad - II

El cizallamiento se evita dejando unas separaciones adecuadas entre los componentes móviles y entre las piezas móviles y fijas. El aplastamiento se evita dejando suficiente espacio en la parte superior del hueco del ascensor entre el techo de la cabina en su posición más elevada y la parte alta del hueco, y un espacio libre en el fondo en el que quepa una persona a buen seguro cuando la cabina esté en su posición más baja. Estos espacios están protegidos por topes o amortiguadores. 
La protección contra caídas por el hueco del ascensor se obtiene con puertas de acceso sin perforaciones y con una desconexión automática que evita el movimiento de la cabina hasta que las puertas están totalmente cerradas. Las puertas de acceso de tipo corredera y automáticas son las recomendadas para los ascensores de personas. El impacto se limita restringiendo la fuerza cinética del cierre de las puertas automáticas; el atrapamiento de personas en una cabina enganchada se evita colocando un mecanismo de desenclavamiento de emergencia en las puertas y un medio para que personal especialmente instruido las abra y saque a los pasajeros. La sobrecarga en una cabina se evita mediante una proporción muy ajustada entre la carga permitida y la superficie libre del piso de la cabina. 
En todos los ascensores para personas es preciso instalar puertas en la cabina para evitar que aquellas queden atrapadas en el espacio entre el umbral de la cabina y el hueco del ascensor o las puertas de acceso. Los umbrales de las cabinas deberán equiparse con un guardapié de una altura no inferior a 0,75 m para evitar accidentes, como muestra la Figura 93.12. 
Las cabinas tienen que estar equipadas con mecanismos de seguridad capaces de detener y aguantar una cabina totalmente cargada en caso de exceso de velocidad o rotura de un cable de suspensión. El mecanismo será activado por un regulador de exceso de velocidad impulsado por la cabina por medio de un cable (véase la Figura 93.11). Cuando los viajeros están de pie y se desplazan en dirección vertical, la deceleración durante el funcionamiento del mecanismo de seguridad debe situarse entre 0,2 y 1,0 g (m/s2) para evitar lesiones (g= aceleración de la gravedad). 
En función de la legislación nacional, los ascensores destinados principalmente al transporte de mercancías, vehículos y automóviles acompañados por usuarios autorizados e instruidos pueden utilizar una o dos entradas a la cabina opuestas y sin puertas de cabina, con la condición de que la velocidad autorizada no sobrepase los 0,63 m/s, que la profundidad de la cabina no sea menor de 1,50 m. y que la pared del hueco enfrente de la entrada, incluso las puertas de desembarque, esté lisa y enrasada. En los ascensores de mercancías de uso industrial (montacargas de mercancías), las puertas de acceso son generalmente puertas automáticas bipartidas en vertical, y habitualmente no cumplen estas condiciones. En tal caso, la puerta de cabina que se requiere es una corredera vertical hecha de mallazo. 
El ancho de separación entre la cabina del ascensor y las puertas de acceso debe ser el mismo para evitar daños en los paneles del montacargas por carretillas elevadoras u otros vehículos al entrar o salir del montacargas. El diseño de este tipo de montacargas ha de tener en cuenta la carga, el peso del equipo de manutención y los grandes esfuerzos que conlleva la conducción, parada e inversión del movimiento de estos vehículos. Las guías de la cabina requieren un refuerzo especial. Si se permite el transporte de personas, el número admisible se corresponderá con la superficie del piso de la cabina. Por ejemplo, la superficie de un ascensor para una carga de 2.500 kg deberá ser de 5 m2, suficiente para 33 personas. La carga y el acompañamiento de la misma se hará con sumo cuidado. La Figura 93.13 muestra una situación deficiente

lunes, 24 de marzo de 2014

Condiciones generales de seguridad - I

Todos los países industrializados tienen un código de seguridad redactado y actualizado por un comité nacional de normalización. Dado que este trabajo se inició en el decenio de 1920, los diversos códigos, poco a poco, se han hecho más parecidos y, hoy en día, las diferencias generalmente no son fundamentales. Las casas fabricantes de importancia fabrican unidades que cumplen estos códigos. En el decenio de 1970, la OIT, en estrecha colaboración con el Comité Internacional para la reglamentación de ascensores (CIRA), publicó un código de prácticas para la construcción e instalación de ascensores y montacargas y, pocos años más tarde, para escaleras mecánicas. 
El objeto de estas directrices es servir de guía a los países que se han propuesto redactar o modificar normas de seguridad. Un conjunto normalizado de reglas de seguridad para ascensores eléctricos e hidráulicos, montacargas, escaleras mecánicas y bandas transportadoras de personas, con el fin de eliminar barreras técnicas al comercio entre los países miembros de la Comunidad Europea, se encuentra también en el punto de mira del Comité Europeo de Normalización (CEN). 
El American National Standards Institute (ANSI) ha redactado un código de seguridad para ascensores y escaleras mecánicas. Los reglamentos de seguridad tienen por objeto diferentes tipos de posibles accidentes relacionados con ascensores: cizallamiento, aplastamiento, caída, impacto, atrapamiento, incendio, electrocución, daños al material, accidentes debidos al uso y accidentes debidos a la corrosión. 
Las personas que tienen que ser protegidas son: los usuarios, el personal de inspección y mantenimiento y los que se encuentren fuera del hueco del ascensor y de la sala de máquinas. 
Los objetos a proteger son: las cargas transportadas, los componentes de la instalación del ascensor y el edificio. Los comités que redactan las normas de seguridad tienen que suponer que todos los componentes están diseñados correctamente, que su construcción eléctrica y mecánica es sólida, que están fabricados con materiales de resistencia y calidad adecuadas y que están libres de defectos. También deben tenerse en cuenta las posibles acciones imprudentes de los usuarios.

domingo, 23 de marzo de 2014

Normalización

El Comité Técnico 178 de la OIT ha redactado normas para cargas y velocidades hasta 2,50 m/s; dimensiones de cabinas y huecos de montacargas para dar cabida a pasajeros y mercancías; ascensores para camas y de servicio para edificios residenciales, oficinas, hoteles, hospitales y residencias de ancianos; mecanismos de control, señales y accesorios adicionales; y selección y planificación de ascensores en edificios residenciales. Todos los edificios deberán estar dotados, como mínimo, de un ascensor que permita el acceso en silla de ruedas de las personas disminuidas. La Asociación francesa de normalización (AFNOR) está a cargo de la Secretaría de este Comité Técnico.

sábado, 22 de marzo de 2014

ASCENSORES, ESCALERAS MECANICAS Y ELEVADORES


Ascensores 


Un ascensor es una instalación permanente de desplazamiento vertical que accede a dos o más niveles, y que comprende un habitáculo cerrado, o cabina, cuyas dimensiones y medios de construcción permiten claramente el acceso de personas, y que se desplaza entre unas guías verticales rígidas. Un ascensor, por lo tanto, es un vehículo para subir y bajar personas de una planta a otra dentro de un edificio, directamente (control simple por botonera) o con paradas intermedias (control colectivo). Una segunda categoría la constituye el montacargas que acoge en su interior tanto a personas como a objetos y mercancías, poseyendo características similares a los ascensores. La tercera categoría la constituye el montacargas de servicio (montaplatos), que es una instalación permanente de elevación que accede a unos niveles definidos, pero cuya cabina es demasiado pequeña para transportar personas. Los montacargas de servicio transportan comida y suministros en hoteles y hospitales, libros en las bibliotecas, correo en los edificios de oficinas, etc. Generalmente, la superficie del piso de este tipo de cabina no excede de 1 m2, su profundidad de 1 m, y su altura de 1,20 m.
Los ascensores son movidos directamente por un motor eléctrico (ascensores eléctricos; véase la Figura 93.11) o, indirectamente, por medio del movimiento de un líquido bajo presión generada por una bomba movida, a su vez, por un motor eléctrico (ascensores hidráulicos). Los ascensores eléctricos casi siempre están movidos por máquinas de tracción, con o sin transmisiones, según la velocidad de la cabina. El término “tracción” quiere decir que la fuerza de un motor eléctrico se transmite a la suspensión múltiple de cables de la cabina y de un contrapeso, por fricción entre las muescas de la polea de tracción o de impulsión de la máquina y los cables. El uso de los ascensores hidráulicos se ha generalizado desde el decenio de 1970 para el transporte de mercancías y pasajeros, habitualmente hasta una altura no superior a seis plantas. Como líquido presurizante se emplea aceite hidráulico. El sistema más sencillo de acción directa es el que utiliza un émbolo que soporta y desplaza la cabina.

viernes, 21 de marzo de 2014

Normas y legislación

Existen numerosas normas escritas o recomendaciones para la fabricación y el manejo de grúas. Algunas están basadas en los principios de diseño, otras en su funcionamiento. Entre los asuntos contemplados por estas normas se incluyen métodos para realizar pruebas de diversos dispositivos de seguridad; el diseño, construcción y características de las grúas; inspecciones, pruebas, procedimientos de mantenimiento y manejo; equipos recomendados y disposición de los mandos. Estas normas forman la base de la legislación oficial y los reglamentos de las empresas en materia de salud y seguridad y formación de los maquinistas

jueves, 20 de marzo de 2014

Medidas de control - II

Para ayudar al maquinista cuando trabaje en los límites de proximidad de líneas eléctricas se deberá recurrir a un señalista. El terreno, incluso el acceso y los alrededores de la zona de trabajo, deben poder soportar el peso de la grúa con la carga en suspensión. Si es posible, la zona de trabajo de la grúa se acordonará para evitar lesiones durante la operación de izado. Cuando el maquinista no pueda ver la carga claramente, se utilizará a un señalista. Este último y el maquinista deben estar instruidos y entender bien las señales de mano y otros aspectos del trabajo. Se proveerán aparejos adecuados para la sujeción, de modo que los estibadores puedan asegurar que no se produzca la caída o deslizamiento de la carga. El equipo de estiba debe estar entrenado en el embragado y desembragado de las cargas. Una buena comunicación es vital para la seguridad en el manejo de grúas. 
Todos los aditamentos de seguridad y dispositivos de alarma deberán estar en buen estado de funcionamiento y no se desconectarán en ningún caso. La grúa debe estar nivelada y manejarse con arreglo a la tabla de cargas de la misma. Las patas deberán estar totalmente extendidas o dispuestas de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Para evitar una carga excesiva, el maquinista debe conocer de antemano el peso a levantar, y emplear limitadores de carga y otros indicadores. El maquinista siempre trabajará conforme a las prácticas seguras de manejo de grúas. Todas las cargas deberán estar totalmente aseguradas antes de ser izadas. El movimiento con carga debe ser lento; la pluma nunca debe ser prolongada o acortada de tal modo que pueda comprometer la estabilidad de la grúa. No se manejarán las grúas cuando la visibilidad sea escasa o cuando el viento pueda hacer que el maquinista pierda el control de la carga.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Medidas de control - I

La operación segura de una grúa es responsabilidad de todas las partes involucradas. Los fabricantes de grúas son responsables del diseño y fabricación de máquinas que sean estables y tengan una sólida estructura. Las capacidades de las grúas tienen que estar computadas adecuadamente, de modo que haya las suficientes salvaguardas para evitar accidentes causados por exceso de carga e inestabilidad. Instrumentos tales como limitadores de carga e indicadores del ángulo y longitud de la pluma ayudan a los maquinistas en el manejo seguro de una grúa. (Los dispositivos sensores de líneas eléctricas han dado resultados no fiables). Todas las grúas deberán tener un indicador de carga-seguro, automático, eficaz y fiable. Además, los fabricantes de grúas deberán introducir adaptaciones del diseño que faciliten un acceso seguro para un manejo y mantenimiento seguros. 
Los riesgos pueden reducirse con un diseño claro de los paneles de control, insertando una tarjeta al alcance del maquinista que especifique las configuraciones de carga; incluirá barandillas, ventanas antideslumbrantes, ventanas que se extiendan hasta el suelo de la cabina, asientos confortables y aislamiento térmico y acústico. En algunos climas, las cabinas con calefacción y aire acondicionado contribuyen al confort del operario y reducen su fatiga. Los propietarios de las grúas son los responsables de mantener las máquinas en buenas condiciones asegurándose de que se efectúen inspecciones regulares y un mantenimiento adecuado y empleando a maquinistas competentes. Los propietarios deberán ser capaces de recomendar la máquina más idónea para cada trabajo. Una grúa asignada a un proyecto deberá poder transportar la carga más pesada que le corresponda. La grúa deberá ser inspeccionada por una persona competente antes de ser asignada a un proyecto y, una vez en él, diaria y periódicamente (de acuerdo con las recomendaciones del fabricante), llevando un registro del mantenimiento. Se practicará una ventilación para eliminar o diluir el escape del motor de las grúas que trabajen en zonas cerradas. Igualmente se suministrará protección auditiva, si procede. Los supervisores de la obra deben establecer planes de antemano. Mediante una planificación adecuada se puede evitar tener que trabajar cerca de tendidos eléctricos. Si se tuviera que trabajar cerca de líneas de alta tensión deberán respetarse las distancias de separación obligatoria (véase la Tabla 93.6). Si no se puede evitar el trabajo cerca de las líneas eléctricas, el cable deberá desconectarse o aislarse.

martes, 18 de marzo de 2014

Riesgos de las grúas - II

• Caída o deslizamiento de materiales. Los materiales pueden caer o resbalar si no están debidamente sujetados. La caída de materiales puede lesionar a los trabajadores situados en su proximidad o causar daños a las cosas. Los movimientos de material no deseados pueden atrapar o aplastar a los obreros involucrados en la maniobra de carga o descarga. 
• Mantenimiento y procedimientos de montaje y desmontaje inadecuados. Un acceso en malas condiciones, la ausencia de protecciones contra caídas y las prácticas inadecuadas han causado lesiones y a veces la muerte de operarios mientras realizaban el mantenimiento, montaje y desmontaje de grúas. Este problema es más común con las grúas móviles, cuyo mantenimiento se realiza sobre el terreno y carecen de dispositivos de acceso. Muchas grúas, en especial los modelos más antiguos, no están provistas de barandillas o peldaños para facilitar el acceso a diversas partes de la grúa. El mantenimiento alrededor de la pluma y encima de la cabina es peligroso si los trabajadores caminan por la pluma sin equipo de protección contracaídas. En las grúas de pluma en celosía, la carga y descarga incorrectas, además del montaje y desmontaje de la pluma, han causado que trozos de ella cayeran sobre los obreros. O bien los tramos de la pluma no estaban adecuadamente apoyados durante las operaciones, o bien la sujeción de los cables que sujetaban la pluma se había realizado defectuosamente. 
• Riesgos del ayudante o engrasador. Se produce una situación muy peligrosa cuando la parte superior de la grúa gira más allá de la parte inferior estacionaria durante su funcionamiento normal. Todos los ayudantes que trabajan alrededor de la grúa deberán permanecer fuera de la base de la misma durante su funcionamiento. 
• Riesgos físicos, químicos y de fatiga del gruista. Si la cabina no está aislada, el gruista puede estar expuesto a un ruido excesivo que le cause sordera. Los asientos diseñados inadecuadamente pueden causarle dolores de espalda. La falta de ajuste de la altura del asiento y de su inclinación pueden ocasionar una mala visibilidad desde el puesto del conductor. Un diseño impropio de la cabina contribuye a una mala visibilidad. Los escapes de los motores de gasóleo o gasolina contienen humos que son peligrosos en zonas confinadas. Existe también la preocupación por el efecto de la vibración en todo el cuerpo transmitida por el motor, en especial en las grúas más antiguas. Las limitaciones de tiempo o la fatiga también intervienen en los accidentes de grúas

lunes, 17 de marzo de 2014

Riesgos de las grúas - I

Los accidentes en que se encuentran implicadas las grúas son generalmente costosos y espectaculares. Las lesiones y las muertes no sólo afectan a los trabajadores, sino frecuentemente a inocentes transeúntes. Existen riesgos en todas las facetas de su funcionamiento, incluyendo el montaje, desmontaje, desplazamiento y mantenimiento. Algunos de los riesgos más comunes relacionados con las grúas son: 
  • Riesgos eléctricos. Se puede producir el contacto con el tendido eléctrico y el arco formado por la corriente eléctrica a través del aire si la máquina o el cable de elevación se encuentran demasiado próximos a la línea. Cuando se produce el contacto con la línea, el peligro no se limita solamente al operador de la máquina, sino que se extiende a todo el personal situado en su proximidad. El veintitrés por ciento del total de las muertes por accidentes de grúa en Estados Unidos, en 1988-1989, fueron ocasionados por contacto con líneas eléctricas. Aparte de las lesiones a las personas, la corriente eléctrica puede causar daños estructurales en la grúa. 
  • Fallos de la estructura y sobrecargas. Los fallos de la estructura se producen cuando una grúa o sus componentes de estiba se someten a esfuerzos estructurales que pueden causar daños irreparables. El balanceo o la descarga súbita de la carga, el uso de componentes defectuosos, la elevación de una carga superior a la capacidad admitida, el arrastre de cargas y la recogida de la carga fuera de la vertical pueden causar sobrecargas. 
  • Falta de estabilidad. La falta de estabilidad es más frecuente en las grúas móviles que en las fijas. Cuando una grúa mueve una carga, balancea su pluma o se mueve fuera de su campo de estabilidad, la grúa tiende a volcar. Las condiciones del terreno también pueden causar fallos de estabilidad. Cuando una grúa no está nivelada, su estabilidad se reduce si la pluma se orienta en ciertas direcciones. Cuando se instala una grúa en un terreno que no puede soportar su peso, el terreno se hundirá, causando el vuelco de la grúa. También se conocen casos en que las grúas han volcado al desplazarse por rampas inadecuadamente compactadas en obras de construcción.

sábado, 15 de marzo de 2014

GRUAS

Una grúa es una máquina con una pluma, diseñada principalmente para subir y bajar cargas pesadas. Hay dos tipos básicos de grúas: móviles y fijas. Las grúas móviles pueden ir montadas sobre vehículos de motor, barcos o vagones de ferrocarril. Las grúas fijas son del tipo torre. Existen también las grúas pórtico, que discurren por carriles elevados. Hoy en día, la mayoría de las grúas son movidas mecánicamente, aunque algunas todavía funcionan manualmente. Su capacidad, en función del tipo y tamaño, oscila desde unos pocos kilogramos a cientos de toneladas. Las grúas se usan también para hincar pilotes, en dragados, excavaciones, demoliciones y como plataformas de trabajo para personas. Generalmente, la capacidad de una grúa es mayor cuando la carga se encuentra más próxima a su mástil (centro de rotación) y es menor cuando la carga se encuentra más alejada de él.

viernes, 14 de marzo de 2014

Madera

La madera se utiliza ampliamente en la construcción. Es importante que la madera que se use para la construcción esté seca. Para vigas y cerchas de cubierta, de un vano importante, se usan elementos de madera laminada. Es recomendable tomar medidas para evitar el polvo que, según cada especie, puede causar una serie de enfermedades, incluso el cáncer. En ciertas condiciones, el serrín de la madera puede llegar a ser explosivo

jueves, 13 de marzo de 2014

Paneles de revestimiento de paredes y yeso

Los paneles para paredes, frecuentemente recubiertos de asfalto o plástico, se usan como capa de protección contra el agua y el viento y para evitar que el agua se filtre a través de los elementos de la construcción. El yeso es sulfato cálcico cristalizado. El panel de yeso-cartón es un panel sandwich formado por dos capas de cartón que encierran una de yeso; se usa ampliamente como revestimiento de paredes y es resistente al fuego. El polvo que se produce al cortar el yeso-cartón puede producir alergias cutáneas o lesiones pulmonares; el levantamiento de paneles de tamaño o peso excesivos o en posturas inconvenientes puede causar problemas musculosqueléticos

miércoles, 12 de marzo de 2014

Acero, aluminio y cobre

El acero se usa en la construcción como estructura resistente, en forma de redondos para armaduras, para componentes mecánicos y como material de revestimiento. El acero puede ser al carbono o en diversas aleaciones; el acero inoxidable es un tipo de aleación. Las propiedades más importantes del acero son su dureza y su resistencia. 
La resistencia a la rotura es importante para evitar roturas frágiles. Las propiedades del acero dependen de su composición y estructura químicas. El acero es tratado térmicamente para aliviar sus tensiones internas y mejorar su soldabilidad, resistencia y dureza a la fractura. El hormigón puede tener una resistencia a la compresión considerable, pero para que adquiera una resistencia a la tracción aceptable precisa de la unión con barras y mallazos de refuerzo. Estas barras suelen tener un alto contenido de carbono (0,40 %). 
El acero al carbono o acero “suave” contiene manganeso que, cuando se desprende en los humos de la soldadura, puede causar un síndrome parecido al mal de Parkinson, que puede dar lugar a un trastorno nerviosos paralizante. En ciertas condiciones, el aluminio y el cobre también pueden ser nocivos para la salud. Los aceros inoxidables contienen cromo, que aumenta la resistencia a la corrosión, y otros elementos de aleación, como níquel y molibdeno. 
La soldadura del acero inoxidable puede exponer a los operarios a vapores de cromo o de níquel. Algunas formas de níquel pueden causar asma y cáncer; algunas formas de cromo pueden causar cáncer y problemas de sinusitis y “perforación nasal” (erosión del septo nasal). Después del acero, el aluminio es el metal más comúnmente usado en la construcción, debido a que tanto el metal como sus aleaciones son ligeros, fuertes y resistentes a la corrosión. 
El cobre es uno de los metales más importantes en ingeniería, por su resistencia a la corrosión y su elevada conductividad térmica y eléctrica. Se usa en líneas de transporte de energía, como recubrimientos de paredes y cubiertas y para tuberías. Cuando se usa como revestimiento de cubiertas, las sales de cobre arrastradas por la lluvia pueden ser nocivas para el entorno.

martes, 11 de marzo de 2014

Plástico y caucho

El plástico y el caucho, denominados polímeros, se pueden agrupar en plástico termoplástico o termoestable y goma. Estos materiales se usan en la construcción para ajustes, aislamientos, recubrimientos y para productos como tuberías y accesorios. Las láminas hechas de plástico o goma se usan para forros de ajuste y antihumedad y pueden causar reacciones en los obreros sensibles a estos materiales.

lunes, 10 de marzo de 2014

Pinturas e imprimaciones

Las pinturas se emplean para decorar el exterior y el interior de los edificios, para proteger materiales como el hierro y la madera contra su corrosión y deterioro, para facilitar la limpieza de los objetos y para señales de tráfico verticales y horizontales. Hoy en día se evitan las pinturas a base de plomo, pero estas se pueden encontrar durante la restauración o demolición de estructuras más antiguas, en especial las de construcción metálica, como puentes y viaductos. La inhalación o ingestión de los vapores o polvos pueden causar saturnismo con lesión de los riñones o daño permanente del sistema nervioso; estas inhalaciones son particularmente peligrosas para los niños que pueden estar expuestos a polvos de plomo traídos a casa con la ropa o en el calzado de trabajo. Siempre que se usen o encuentren pinturas a base de plomo se adoptarán medidas de precaución. 
En la mayoría de países está prohibido el uso de pinturas a base de cadmio o mercurio. El cadmio puede causar problemas renales y ciertos tipos de cáncer. El mercurio puede causar daños en el sistema nervioso. 
Las pinturas e imprimaciones al óleo contienen disolventes que pueden ser potencialmente nocivos. Para minimizar las exposiciones a los disolventes se recomienda el uso de pinturas de base acuosa.

domingo, 9 de marzo de 2014

Lana mineral y otros tipos de aislamiento

La función a que se destina un aislamiento en un edificio consiste en asegurar el confort térmico y reducir el consumo de energía. Para lograr un aislamiento aceptable se usan materiales porosos, como lana mineral y fibras sintéticas minerales. Se debe tener gran cuidado en evitar la inhalación de las fibras. Las fibras puntiagudas pueden incluso traspasar la piel y originar una molesta dermatitis.

sábado, 8 de marzo de 2014

Colas y pegamentos

Los pegamentos se utilizan para unir materiales por adhesión. La cola con base acuosa contiene un agente aglutinante al agua y se endurece cuando el agua se evapora. Los pegamentos con disolventes se endurecen cuando éste se evapora. Puesto que los vapores pueden ser nocivos para la salud, no deberán usarse en locales cerrados o en sitios poco ventilados. Los pegamentos formados por componentes que se endurecen al mezclarse son susceptibles de producir alergias.

viernes, 7 de marzo de 2014

Pavimentos

Entre los materiales comúnmente empleados para pavimentos interiores se incluyen la piedra, ladrillos, paneles de suelo, moqueta textil, linóleo y plástico. La colocación de pavimentos de terrazo, baldosas o entarimado de madera pueden exponer a un operario a polvos que pueden causar alergias o dañar la respiración o los pulmones. Además, las colas o adhesivos empleados para la colocación de baldosas o moquetas contienen a menudo disolventes potencialmente tóxicos. 
Los colocadores de moquetas pueden dañarse las rodillas al arrodillarse y al golpearse en una rodilla al estirar la moqueta para ajustarla.

jueves, 6 de marzo de 2014

Ladrillos, hormigón y piedra

Los ladrillos se fabrican con arcilla cocida y se clasifican en ladrillo visto y ladrillo para revestir. Pueden ser macizos o aligerados con agujeros. Sus propiedades físicas dependen de la arcilla empleada, de los aditivos, del método de fabricación y de la temperatura de cocción. Cuanto mayor sea ésta, menor será la absorción de agua por el ladrillo. 
Los ladrillos, el hormigón y la piedra que contienen cuarzo producen polvo de sílice al cortarlos, taladrarlos o chorreados. Las exposiciones sin protección a la sílice cristalina pueden aumentar la susceptibilidad a la tuberculosis y causar silicosis, una enfermedad pulmonar incapacitadora, crónica y potencialmente mortal.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Amianto

El uso del amianto en las obras de nueva construcción está prohibido en varios países pero, inevitablemente, se puede encontrar durante la demolición o restauración de edificios viejos. En consecuencia, se requerirán estrictas medidas para proteger a los trabajadores y al público de la exposición al amianto colocado con anterioridad.

martes, 4 de marzo de 2014

Materiales

Entre los materiales usados en construcción se incluyen el amianto, asfalto, ladrillos y piedra, cemento, hormigón, pavimentos, agentes de sellado de láminas, vidrio, pegamento, lana mineral y fibras minerales sintéticas para fines de aislamiento, pinturas e imprimaciones, plástico y goma, acero y otros metales, paneles para muros, yeso y madera. Muchos de ellos se tratan en otros apartados de este Capítulo o en otras partes de esta Enciclopedia.

lunes, 3 de marzo de 2014

Trabajos en carreteras con tráfico

Cuando una máquina trabaje en una carretera o cualquier otro lugar abierto al tráfico público, se instalarán las señales de tráfico, vallas y demás dispositivos de seguridad adecuados al volumen de tráfico, a la velocidad de los vehículos y a los códigos de circulación locales.
Se recomienda que el transporte de una máquina por una carretera pública se haga con camión o remolque. Se tendrá en cuenta el riesgo de vuelco al cargar y descargar la máquina, habiendo de asegurarla para impedir su deslizamiento durante el transporte.

domingo, 2 de marzo de 2014

Tuberías, cables y líneas eléctricas enterradas

Antes de iniciar un proyecto, el contratista o su representante deberá determinar si existen conducciones enterradas de electricidad, gas, agua o tuberías de canalización dentro del emplazamiento y, en tal caso, averiguar y señalizar su situación exacta. Al maquinista se le darán instrucciones específicas para evitarlas, por ejemplo, por medio de un programa de “consultar antes de excavar”.

sábado, 1 de marzo de 2014

Tendido eléctrico

Al manejar una máquina en la proximidad de líneas de electricidad aéreas, se tomarán precauciones para evitar el contacto con el tendido. A este respecto es recomendable la cooperación con la compañía eléctrica.